No hay mejor Defensa que un buen tinte
En «No hay mejor defensa que un buen tinte» Fer, obsesionado con la verdad y Martha, una mentirosa compulsiva, deciden abrir una peluquería en Santurce. Pero lo que no esperaban es la llegada de Gustavo, un estilista canino con grandes sueños de brillar en el mundo del cabello humano.